Tus Medicamentos en Verano (I): fiesta y comilonas

Existen un montón de razones para disfrutar del buen tiempo, y los medicamentos en verano no deben impedirlo. Es un momento de descanso, tenemos menos ganas de trabajar, los días son más largos y queremos disfrutar todas las experiencias. Todo ello hace que durante el verano tengamos costumbres diferentes al resto del año.

Los medicamentos forman parte de tu vida, de forma puntual para un dolor de cabeza o como parte de un tratamiento crónico. Desde Farmacia Pilarica te voy a mostrar los puntos más importantes para hacer un uso correcto. Así puedo evitarte un disgusto o un mal recuerdo en vacaciones.

Tus Medicamentos en Verano Salen de Fiesta Contigo

Salimos más. Bebemos más.

No es ningún secreto que en verano la gente sale de fiesta y bebe más. Reuniones con amigos y familia, tras las tardes de calor, salir a darse un paseo y sentarse en la terraza de un bar en buena compañía.

Sin embargo, muchísimos medicamentos interaccionan con el alcohol. Si bebes, es necesario que mantengas unas precauciones para evitarte una mala experiencia.

Te voy a citar algunos de los ejemplos más importantes.

Paracetamol: ojo al hígado.

El Paracetamol y el alcohol se metabolizan ambos por la misma vía en el hígado. Y esta vía es saturable.

¿Qué significa ésto? Pues que puede llegar el punto en el que el hígado llegue a la máxima capacidad de transformar el paracetamol y el alcohol. En ese momento, los efectos tóxicos del paracetamol y del alcohol se acumulan, porque el hígado ya no da más de sí.

Por esto, es una mala idea tomarte una pastilla de paracetamol antes de dormir, tras una noche de fiesta pensando que así no tendrás resaca. Lo único que consigues es intoxicar más tu hígado.

El único remedio probado para la resaca es beber con moderación, intercalar agua cuando bebemos alcohol, un buen desayuno y descansar todo lo que podamos.

Cuando hayas descansado bien y desayunado, te tomas tu paracetamol y sin problema.

Puedes añadir algún complemento con activos depurativos a base de cardo mariano o antioxidantes como la vitamina C o el té verde, que además es diurético (ayuda a eliminar líquidos por la orina). En Farmacia Pilarica recomendamos Hepatodren 500 ml.

Ibuprofeno y el daño gástrico.

Otro medicamentos clásico de las resacas de verano es el ibuprofeno. El alcohol suele dejar la barriga bastante tocada. Y el ibuprofeno es muy conocido por ser un medicamento que daña el estómago. Se suman los daños a nuestro sistema digestivo.

Evita tomar el ibuprofeno justo para dormir, o justo recién levantado, con el estómago vacío. Por mucho que te duela la cabeza, desayuna bien, bebe bastante agua y luego te tomas tu sobre de ibuprofeno.

No olvides consultar la entrada en el blog con los 10 puntos clave para la hidratación en esta época de calor.

Ojo al parche, que este efecto se extiende a otros antinflamatorios como el naproxeno o el diclofenaco.

La Aspirina y un mal viaje.

La Aspirina (ojo a los antigripales que también pueden llevarla) aumenta la absorción del alcohol.

Este efecto hace que te encuentres con la situación de que, con la misma cantidad de alcohol que bebes de forma habitual, éste llegue con más rapidez a la sangre y te encuentres KO mucho antes de lo que esperabas.

Benzodiazepinas  y relajantes musculares: sedación

Los relajantes musculares y los sedantes como el diazepam (Valium®), lorazepam (Orfidal®), lormetazepam (Noctamid®), al combinarlos con alcohol, potencian sus efectos sedantes.

Si estás en tratamiento por ansiedad o insomnio, o tienes un tratamiento ocasional con un relajante muscular por un dolor de espalda (lumbalgia) o un traumatismo, consume el alcohol con moderación. No quiero que te vayas a la cama antes de lo que esperabas.

Además, al combinarlos disminuyen las capacidades motoras, eso aumenta el riesgo de caídas accidentales.

Antihistamínicos y somnolencia

Otro efecto secundario potenciado por el alcohol en los antihistamínicos (los medicamentos para la alergia) es la somnolencia.

Si alguna vez te has tomado algún antihistamínico y has notado esa morriña que producen, imagina al combinarlo con alcohol. Recuerda que los antihistamínicos son medicamentos que se usan bastante en verano por el ambiente seco y polvoriento, y no sólo en primavera por el polen.

Es una ecuación que no falla:

alergia + antihistamínico + alcohol = siesta asegurada en mitad de las fiestas del pueblo.

Antibióticos y disminución del efecto

El mayor problema que presentan mezclar antibióticos y alcohol es que disminuye el efecto del antibiótico.

No beber unos días es buena idea para conseguir terminar del todo con la infección que tengas, además que evitas que aparezcan bacterias resistentes que te hagan tener que repetir el tratamiento o alargarlo. 

Antidiabéticos: medicamentos para el azúcar

El alcohol y el azúcar tienen una relación complicada, muy complicada. De hecho es esa relación tóxica que siempre vuelve a tu vida, te diviertes un rato y luego sólo te da bajones.

Si usas medicamentos para la diabetes y bebes de forma ocasional, como en verano, se pueden producir hipoglucemias fácilmente, es decir, que te de un bajón de azúcar. Y ya sabes que en mitad de una fiesta, que un amigo o amiga tenga un bajón de azúcar te amarga la noche.

Si quieres beber y eres diabético, sólo te puedo recomendar que bebas con moderación, intercala con agua o líquidos sin alcohol y permanece atento a los signos de alerta de una hipoglucemia.

Antiepilépticos y anticonvulsivos: relación imposible.

Si la anterior era una relación tóxica, combinar alcohol con Antiepilépticos y anticonvulsivos directamente es una relación imposible.

El peligro es doble.

En cualquier persona con problemas de epilepsia o convulsiones, el alcohol disminuye lo que se conoce como «umbral de disparo», es decir el punto en el que el cerebro comienza a convulsionar.

Además el alcohol hace que los medicamentos que evitan las convulsiones pierdan eficacia.

Ésto sí es una relación imposible, y no lo de Romeo y Julieta.

Anticoagulantes

Si tomas anticoagulantes (especialmente los más antiguos) y bebes de forma ocasional, tienes que saber que se potencia el efecto anticoagulante.

Esto significa que en caso de accidente o lesión, al sangrar, tu cuerpo no cortará la hemorragia por sí solo. Si tienes que acudir a un sanitario, debes decirle la medicación que tomas y lo que has bebido.

Vitamina B12 y otras leyendas urbanas

Aquí hay mucha leyenda urbana y mucho que aclarar.

Siempre se ha dicho que en urgencias, cuando hay una intoxicación etílica hasta el punto de perder la consciencia (lo que viene siendo una borrachera de la fuertes), te ponen la B12. Por eso te piensas que es esta vitamina la quita la resaca. 

Realmente en urgencias lo que se inyecta es un cóctel de glucosa (para evitar el bajón de azúcar que hemos hablado antes), vitaminas B12, vitamina B1 y sobretodo vitamina BB6. 

Como siempre, beber con moderación, hidratarse bien, descansar y comer sano es lo único que ha demostrado mejorar la resaca.

Si estás con resaca, tomarte un analgésico al día siguiente o unas vitaminas para darte algo de energía, no te vendrá mal.

Lo que te deseo es que hayas disfrutado del verano como se merece, de forma alegre y saludable.

Las Comilonas.

En verano te juntas con amigos y familiares. Y además de brindar por ello también hay que hacer una comida para celebrarlo. Y unos de los medicamentos más usados en verano son los antiácidos.

Escuchas de algún vecino/amigo/influencer que si te tomas un omeprazol antes de comer, luego no va a doler la barriga si te hartas a comer. Vienes a la farmacia y pides omeprazol de los que no requieren receta. Porque es un protector de estómago, claro. Si es que hasta el nombre lo dice.

Pero por desgracia, toda esta información es incorrecta.

El omeprazol lo que hace es bloquear la formación del ácido del estómago, y para conseguir su efecto necesita horas. Tomarlo antes de comer no te va a servir de mucho.

La segunda parte es que el ácido del estómago es necesario para la digestión. Si bloqueas la formación del ácido, haces la digestión más lenta y además será incompleta (por eso aparecen gases y dolor asociados).

Pero cuentas con alternativas más efectivas que el omeprazol en el momento de la comilona. Los medicamentos antiácidos comerciales de síntesis a base de almagato como Almax® y Gaviscon®, o los complementos de origen natural como Gaviscon Nature®, Aquilea Antiácido® o Neobionacid®, por citar algunos.

Son inmediatos y se nota su efecto en cuestión de minutos. Además existen formatos líquidos en sobre que son muy cómodos de llevar y usar.

También te digo, si después de un día de fiesta y comilonas, ya has tomado estos medicamentos y sigues con acidez y reflujo (ese sabor agrio y desagradable que sube por la garganta), puedes tomar un omeprazol. Pero recuerda que su efecto va a tardar unas horas en notarlo.


Comparte si te ha gustado y comenta si tienes alguna duda o sugerencia.

O mejor, proponerme algún tema que estés interesado sobre salud y hábitos de vida y me lo preparo para la próxima entrada al blog.

Un saludo y gracias por leerme.

González-González, J. S., & Zúñiga-Lemus, O. (2015). Interacciones entre fármacos y etanol. Revista Salud y Administración2(6), 61-64
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